IV.

Mueves mis sentidos con el dulce ritmo

En que tu cabello danza con el viento de la madrugada.

Ventiscas de aire puro provenientes de tu aliento

¿Será el soplido de tu alma?

¿O será que tu espíritu quiere abrazar al mío?

Me veo reflejado en tus ojos

E imagino nuestros futuros juntos

Cuando en las mañanas mis besos te despierten,

Y le regales al mundo una sonrisa más.

Tus ojos marrones son barro del tiempo colonial,

Son las manos de un viejo artesano

Las que moldean mi amor por ti.

Solía preguntarme al principio

Si habías descendido de la gracia del altísimo,

Sobrepasabas mi concepto vago

De lo que creía que era bellísimo

Siento que vivo en un sueño
Y que el perfecto amor que sentimos
No es más que un delirio

Tu sonrisa apretada, y la forma tierna que comprimes los labios me cautivan,

Tus labios rosas y dulces brillan,

Tu mirada hace perder el interés a mí alrededor,

Solo logro observarlos con un indescriptible fervor

No dudes en contarme tus problemas y tus disgustos,

Soy el registro de tus penas y tus aflicciones,

Soy el soldado que tus guerras pelea y que tus conquistas hace posible,

Soy la aguja que cose tu corazón desgarrado

 Y soy la persona que guarda tus sentimientos

 Y permite que no sean arrebatados

Confía en mi silencio como confías en el tuyo

Dame el privilegio de conocer tus secretos

Y permíteme contarte los míos

Porque necesito que me escuches

Necesito de tu cálida atención.

Si algún día, amor, te despides de mí

Mi existencia perderá sentido

Por eso te pido, querida, que no me olvides

Que tomes en cuenta a este corazón

Y que cuides de él como propio

Porque gracias a ti es lo que es

Porque  yo te cuidaré

De la misma forma que una madre a un hijo,

Lo cuidare con escudo, armadura y espada

Mi amor, déjate llevar al ritmo del amor,

Deja me recorrer cada milímetro de tu boca,

Déjame entrar al viaje eterno que provoca el café de tus ojos,

Te amo y eso jamás será diferente

Este sentimiento estará marcado en mi corazón

M. S. & L.C.